C70-¿ES MI ESPOSA?
Rowan irrumpió en la mansión con Aidan en brazos.
—¡Llamen a Anya, ahora mismo! —ordenó a las sirvientas.
Nadie dudó un segundo. Varias corrieron de inmediato por los pasillos mientras él, con pasos veloces, llevaba al niño hasta su habitación. Lo colocó con cuidado sobre la cama, pero sus manos seguían temblando, incapaces de apartarse de ese pequeño cuerpo.
Pocos minutos después, la puerta se abrió de golpe y Anya entró como una ráfaga, desesperada y con los ojos desorbitados.
—¡Aidan! ¡Mi amor, Aidan! —corrió hacia la cama, se arrodilló y le tomó la mano, muerta de miedo—. ¡Aidan, respóndeme, por favor!
Alzó la mirada hacia Rowan, buscando respuestas.
—¿Qué pasó? ¡Dime qué pasó!
Rowan tragó con dificultad. Jamás en toda su vida había sentido tanto miedo. Ni en batallas, ni frente a alfas enemigos, nunca como ahora.
—Le estaba enseñando a usar el arco y la flecha —dijo ahogado—. Logró acertar y se emocionó… me abrazó y luego… se desmayó.
Anya negó, ya con las lágr