C6- YA SE CONOCÍAN DE ANTES.
C6- YA SE CONOCÍAN DE ANTES.
Isabella estaba de espaldas, las manos aferradas a la baranda del balcón, el aire frío de la noche le golpeaba el rostro, pero no bastaba para apagar el incendio que le ardía por dentro. Las palabras de Aslan seguían resonando, no como una herida de amor, sino como una provocación, haciéndola llenar de rabia pura.
—¿Cómo se atreve…? —murmuró, cerrando los ojos un segundo.
Entonces lo sintió.
No tuvo que girarse y tampoco necesitó verlo. Su presencia llegó como un golpe directo al pecho. Su loba, Nia, se agitó dentro de ella, alerta, viva, feliz de una forma que Isabella odiaba reconocer, así que apretó la baranda con más fuerza, luchando por mantenerla a raya.
Aslan la vio así, de espaldas, recortada contra las luces de la ciudad y su corazón empezó a latir más rápido. En ese momento no era el CEO seguro de sí mismo que había estado en el escenario, era un hombre nervioso, con miedo, parado frente a la única mujer que había amado de verdad.
—Isa…
—Lárgate