C40- SOFÍA VOLVERÁ
Rowan llegó a la mansión como una tormenta.
Cassian estaba sentado en el sillón principal, con una mano apoyada en el reposabrazos. A su lado, Anya e Isabella; esta última con los ojos rojos por haber llorado. El ambiente estaba helado.
La mirada de Cassian cayó sobre su hijo mayor, dura como acero.
—Encuentra a tu hermana —le ordenó— y tráeme a ese traidor de Draxel ante mí.
El silencio fue inmediato. La mandíbula de Rowan se tensó y asintió apenas.
—Lo haré. Voy a encargarme de eso ahora.
Su mirada barrió el salón y buscó a su madre.
—¿Dónde está mamá?
—Descansando —respondió Cassian, exhalando con frustración—. No soportó la noticia. Ni la idea de que tu hermana esté embarazada.
La tensión en el aire se volvió insoportable. Entonces, de repente, Anya habló.
—Estar embarazada no es un pecado —dijo firme—. Y menos cuando se ama al padre del hijo.
Un silencio mortal cayó sobre el salón. Cassian la miró como si no hubiera escuchado bien. Isabella apretó los labios y