C142-NO HAY TIEMPO QUE PERDER.
C142-NO HAY TIEMPO QUE PERDER.
Axel se quedó paralizado, entre las sombras, una silueta femenina emergió, sus pasos eran lentos, seguros, casi danzantes.
La luz de las linternas rebotó en su piel pálida y en el cabello negro que le caía hasta la cintura. Sus ojos eran amarillos, como los de una bestia que había aprendido a sonreír. La mujer se detuvo frente a ellos, y la sonrisa que se formó en su boca no tenía nada de humana.
—Qué pequeña sorpresa —dijo con voz melódica—. Si es mi querido Axel.
El silencio cayó como una losa y Rowan alzó su daga, retrocediendo medio paso sin bajar la guardia. Pero su mirada se movió entre ambos, percibiendo algo más profundo que simple hostilidad.
Axel, en cambio, se quedó sin aire y su mente se llenó de recuerdos que llevaba años evitando.
—No... —murmuró, apenas audible—. No puede ser.
La mujer ladeó la cabeza, divertida.
—Oh, mírame, cariño... ¿no vas a saludar a la sucubo que vendiste por una gota de olvido?
El golpe fue seco y directo al alma. R