C14- CUCHILLO DE PLATA.

AL DIA SIGUIENTE…

El territorio donde vivían no era un lugar común. Era un estado privado, protegido por seguridad extrema en cada acceso, rodeado de bosques y con límites marcados por vallas altas. Dentro, las casas modernas se alzaban perfectamente alineadas, diseñadas para los lobos que habitaban allí.

Había una escuela para los más pequeños, un gimnasio y un centro de entrenamiento de combate donde los guerreros de la manada se formaban día tras día.

Rowan no solo era el Alfa, también era el CEO de una farmacéutica de renombre, especializada en investigación genética, con sede en el centro de la ciudad.

Su vida se dividía entre los negocios humanos y el mando absoluto de su manada.

Y ahora el, caminaba delante de ellas con paso firme, Anya lo seguía un poco detrás, con las manos entrelazadas para que no se notara el temblor, y a su lado Lia la acompañaba, intentando transmitirle calma.

—No estés nerviosa —susurró suavemente su amiga, inclinándose hacia ella.