C13-TE PERMITO UN AMANTE.
C13-TE PERMITO UN AMANTE.
Rowan se apartó de ella con un gruñido ahogado y el pecho subiendo y bajando con violencia. Estaba exhausto, agitado, pero en su rostro se dibujaba la satisfacción de un hombre que había saciado una necesidad salvaje.
No había sido una sola vez, la había tomado tantas que había perdido la cuenta, como si en ella existiera un hambre imposible de saciar.
Mientras que Anya permanecía tendida, su cuerpo aún vibrando con los vestigios del orgasmo, aunque adolorido. La diferencia entre estar con un lobo y un hombre humano era brutal; todo en Rowan era doble, más intenso y fuerte. Y aunque el dolor la envolvía, también había en ese extraño matiz de satisfacción.
Rowan se llevó una mano a los ojos, con la respiración todavía áspera.
Su mente era un caos.
Estaba enojado consigo mismo, furioso por lo fácil que se había entregado a ella, por cómo había dejado su marca en su piel como si fuera lo más natural del mundo. Mientras que Alana nunca tuvo esa oportunidad, nunca