C117-MONTAÑAS HUMEANTES.
C117-MONTAÑAS HUMEANTES.
Salieron poco después, con el peso de la urgencia clavado en el pecho, Ailyn no quiso desprender la mirada de Anya; la preocupación le apretaba la garganta por permitir que su nuera fuera en ese viaje. Sin embargo, Anya la tomó de la mano, la miró a los ojos y le juró, con voz firme aunque temblorosa, que se cuidaría. Eso alivió un poco a Ailyn, que asintió con la boca apretada y dejó que las órdenes siguieran su curso.
Además, Draxel había traído refuerzos: lobos prestados por alianzas, hombres que conocían el terreno y la noche, y él mismo se quedó en la mansión para protegerlas. Rowan se lo agradeció sin palabras varias veces, con la mirada y un apretón de mano que lo dijo todo.
En cuanto a Isabella, el sanador fue claro: la herida había sido profunda pero no había afectado órganos vitales; con medicina tradicional y remedios humanos se recuperaría y eso dio a todos un hilo para aferrarse.
Así el grupo partió hacia las Montañas Humeantes envueltas en su nie