63.
Lucas se acercó con un ramo de flores en la mano. Eran lirios blancos, las que a Isabela le gustaban. Me entregó el ramo y sentí que ni siquiera recordaba cuáles eran mis flores favoritas pero sé que no eran lirios.
— Mi amor, qué terrible esto que te ha sucedido. — dijo Lucas, intentando sonar afligido, pero su voz vibraba de ansiedad. — Tenemos que encontrar al culpable cuanto antes, no podemos permitir que salga impune por hacerte esto semanas antes de nuestra boda.
— ¿Osea que habría estado bien si lo hubiera hecho en cualquier otro momento? — Lo reté con la mirada, bajando el espejo de mano que me niego a soltar.
Él no se preocupaba por mi dolor ni por el trauma, solo estaba preocupado por cómo mi rostro quedaría para el día de la boda.
— El doctor… ¿El doctor te dijo si… si la cicatriz se podrá disimular para la boda? — Me preguntó, pero yo traté de fingir que estaba soltando las palabras al aire. — Nuestra boda es un evento social de alta magnitud. Si tú… si tu rostro no está p