- No, no necesito que te vayas... Sé que lo has superado... ¿Estoy en lo cierto?
- Sí... Me ayudaste a superarlo. - Me agarró por los hombros, con una voz suave y apacible que no recordaba haber oído antes.
- ¡Dime que me quieres! - Le pregunté.
Se rió:
- Pero... Ya te lo he dicho.
- Por favor... Es importante para mí.
- I... te quiero. Te quiero.
- Ahora sin dudarlo.
- Te quiero. - Se rió.
- ¿Te ha dolido?
- ¡No!", confesó, "¡Te quiero! ¡Te quiero! ¡Te quiero!
- ¡No se desintegró! - bromeé.
- Ahora en inglés.
- Te quiero.
- Francés.
- Te quiero.
- Español...
- Te quiero... - se rió - Rwy'n dy garu di.
- ¿Qué lengua es?
- Galés.
- Hmm... Hablas galés, Gabe Clifford.
- No lo sabes todo sobre mí... - Me agarró por el culo y salté sobre él, rodeando sus caderas con mis piernas.
- Ahora dime que vas a follarme... En un idioma que no conozco...
- Susuyuin kita.
- ¿Qué clase de puta lengua es esa? - Me reí mientras me llevaba hacia la cama.
- Filipino.
- ¿Hablas filipino?
- Sólo unas palabr