Capítulo 54— Una pluma perdida… y una herida que no cierra
(Punto de vista: Adrián)
Había pasado la tarde entera rebuscando cajones, revisando estuches, abriendo carpetas olvidadas, y aún no lo podía creer.
Su pluma negra o lapicera no estaba.
No cualquier lapicera. Una Pluma Negra, con bordes dorados. Grabada con su nombre y una frase que lo había acompañado desde que Sofía se la regaló el día que se recibió:
“Para que firmes el futuro que merecés. Con amor, Sofía.”
Siempre la llevaba en los bolsillos internos de sus trajes cuando debía firmar algo ,pero esta vez no. El contrato que tenía que firmar para el nuevo convenio internacional estaba sobre el escritorio, esperando su rúbrica… y la lapicera no aparecía.
Primero la busco donde siempre la dejaba ,en su apartamento de soltero , Valeria no estaba por suerte,notó que su dormitorio estaba abierto pero no le prestó importancia,pensó que la había dejado en el estudio. Después, en el departamento que antes compartía co