Capítulo — Sombras antes del sí
La vida parecía encaminarse con un ritmo dulce. Sofía había vuelto al trabajo con la pasión de siempre, entre pacientes agradecidos y colegas que la recibían con abrazos. Los pasillos de la clínica eran otra vez su refugio, aunque esta vez no corría sola: cada mañana dejaba a Ayden con Isabel, y la tranquilidad de verlo crecer sano era un alivio que ninguna palabra podía abarcar.
Los preparativos de la boda avanzaban a paso firme: el vestido guardado como un tesoro, la iglesia confirmada, las flores elegidas, el menú definido. Todo parecía perfecto. Y sin embargo, en medio de esa perfección, un temblor invisible empezó a instalarse en el corazón de Sofía.
Adrián estaba distinto. Más atento, más cariñoso, siempre pendiente de Ayden, siempre dispuesto a cederle tiempo para descansar o trabajar. Pero había algo extraño en su forma de apartarse de la mesa, de bajar la voz al teléfono, de salir con excusas vagas de “reuniones rápidas”.
La primera vez