[ZAED]
Una semana despues
Una semana. Eso es lo que tardamos en desmantelar todo lo que conocíamos.
Siete días para vender lo que tenía valor. Siete días para poner mi penthouse en alquiler, entregar las llaves, dejar atrás una vida que construí creyendo que podía vivir sin Alya. Y siete días para ver cómo ella, con el corazón roto pero la determinación intacta, empacaba unas pocas maletas que no pesaban nada y al mismo tiempo lo pesaba todo.
El amanecer del día en que nos vamos llega más silencioso que cualquier otro. No es un silencio de calma: es un silencio de decisiones.
Alya está en la cocina, mirando su equipaje con una seriedad que me perfora. Sus ojos parecen llevar un millón de dudas, pero también algo más fuerte, algo que nunca pensé que volvería a ver en ella: fe. No en el futuro… en nosotros.
Me acerco con mi mochila al hombro y mi corazón late con una mezcla de miedo y alivio.
—¿Estás lista? —pregunto.
Ella niega suavemente.
—No. Pero vámonos igual.
No sé cómo explicar l