Capítulo 19. Cena en familia
Leonardo
—Ya quita esa cara, hombre —reprendo a Angelo, quien parece fastidiado mientras picotea la cena con el tenedor.
—¿Se puede saber el motivo de esta reunión tan… especial? —pregunta el susodicho con ese sarcasmo que le sale tan natural, recostándose en la silla como si estuviera en un bar y no en la mesa familiar.
Mi madre suelta un suspiro de reproche, mientras mi padre le lanza una mirada severa que él recibe con una sonrisa burlona, como si disfrutara del reto.
A pesar de eso, la cena transcurre con la calidez de siempre.
—Hoy hablé con su hermana —anuncia mi madre, ignorando las groserías de Angelo—. Les envía saludos.
La simple mención de Lucía provoca un cambio en el humor de todos. Incluso en Angelo, quien sonríe con sinceridad al escuchar las noticias.
Y como no lo haría, si es su consentida.
Hace un año Lucía decidió tomarse un sabático después de terminar la universidad y se fue a vivir con la abuela a Sicilia. Y, aunque no lo exprese con palabras, todos sabemos cu