Ellie se levantó de prisa de la cama pasado unos minutos y corrió al baño, para bofetear a su esposo, ¿cómo se atrevió a besarla? ¿cómo pudo hacer tal cosa?
Sin embargo, cuando entró al baño, Sandro estaba completamente desnudo y al escuchar la puerta abrirse, y ver a Ellie allí, se quedó paralizado con su manos a los contados, sin saber qué hacer.
Ellie, abrió los ojos al verlo como Dios lo trajo al mundo, escudriñó su cuerpo dando con aquel péndulo, pegó un grito y se giró de golpe, tapando su cara.
Sandro cubrió su parte noble con sus manos y gritó, no enojado, si no asustado: —¿qué rayos haces aquí Ellie?
Ellié salió del baño caminando como cangrejo, evitando así ver de nuevo el desnudo cuerpo de su esposo.
—¿Por qué me has besado? m*****a sea —gritó molesta.
—Por que puedo y porque se me dio la regalada gana —le respondió Sandro con la misma intensidad de voz, mientras estaba recostado a la pared.
"Mocosa" —se decía Sandro en su interior.
Su pecho subía y bajaba, su esposa lo habí