—Estoy cansada de limpiar los trescientos zapatos de la señora Daisy, lo peor es que ni siquiera está en la casa para que se ensucien, aun así... el ama de llaves nos obliga.
—Tal vez cree que el fantasma de la señora Daisy ronda por la casa con sus zapatos —las chicas soltaron una carcajada y una le susurro a la otra.
—¿Y la otra habitación?
—¿cuál otra habitación?
—La que solo entra la señora Gertrudis a limpiar, creo que es una habitación importante, oí… que solo en esa habitación hay más de 500 reliquias. —Abrí mis ojos levemente sorprendida.
—Esa gente no escatima en gastos, los ricos son unos derrochadores sin sentido —soltaron conversando en la lejanía del pasillo. Salí de mi escondite para dirigirme a mi habitación, tome el celular y me encerré en el cuarto de baño, marque a Rut que con rapidez me contesto.
—¿Espero que sea importante?
—Si existe la habitación, ¿cuál es el siguiente paso?
—Vaya… así que mi pequeño no se equivocaba. Bueno, lo más importante es decirte que Goro