Tras un día en familia, Melissa y Steven se retiraron a dormir en el lugar donde habían hecho una reserva. Eva les ofreció hospedaje, pero Melissa sintió que era mejor dar un poco de privacidad a ella y su hermano.
Eva terminó de lavar los platos y limpiar la cocina, bebía un poco de vino mientras disfrutaba de la noche admirando el cielo despejado de una noche de verano.
- Augusto se ha quedado dormido por fin… -dijo Alejandro entrando a la cocina.
Eva volteó al escuchar su voz, no se movió del lugar. Alejandro tomó una copa y se sirvió un poco de vino, caminó hacia donde estaba Eva.
No sabía cómo era que casi ya había pasado un año de que su padre se había ido, no sabía en qué momento la vida se estaba mostrando más amable con él, lo único que sabía era que esa tranquilidad no la cambiaría por nada.
- ¡Es una buena noche! ¿Verdad? -preguntó Alejandro a Eva mientras esta bebía un poco de vino.
- Sí, está fresca, hoy milagrosamente, no ha hecho mucho calor. -dijo ella sin apartar la m