- Ahora, Eva, si no tienes nada más que decir, creo que ya perdí mucho tiempo el día de hoy y debo recuperarlo en mi trabajo. No me esperes despierta, voy a llegar tarde. -dijo Alejandro apartando la mirada de ella y enfocándose en documentos que debía revisar.
Eva, sin más palabra, se levantó de la silla, era evidente que Alejandro estaba hablando en serio. Ella iba por respuestas, ya las tenía, pero ahora estaba más comprometida que antes.
Era evidente que ese matrimonio no había comenzado bien y ella lo sabía, sabía que si quería que su padre saliera de la cárcel, debía cumplir con lo que aquel hombre le estaba solicitando.
- Una última cosa, Eva, será mejor que le digas a tu madre y hermano lo nuestro, el día de hoy por la noche se hará oficial nuestro matrimonio. Ya he pedido que se enlace un comunicado. -dijo el hombre sin levantar la vista.
Estas palabras le sonaron muy frías, ella sintió un escalofrío al pensar que de ahora en adelante esta sería la relación que ambos llevarían