11. Lo quieras o no
Emilia Díaz
Jamás pensé que volvería a conocer el amor.
Mucho menos que me enamoraría por segunda vez.
Pero sucedió.
El día que escuché la vocecita de mi hijo, algo dentro de mí cambió para siempre.
Fue el día más feliz de mi vida… y también el más aterrador.
Había sido madre por primera vez, y el miedo se enredó en mi pecho como una sombra. No sabía si estaba lista. No sabía si podría protegerlo.
Hubiera querido que Álvaro estuviera aquí. Lo sabía con certeza: él no se habría apartado de mi lado. Me habría tomado la mano, habría susurrado palabras de aliento en mi oído, me habría ayudado a luchar.
Pero no estaba.
Y, aun así, mi bebé no opuso resistencia. Él quería salir. Quería vivir.
Cuando su llanto resonó en el quirófano, mi corazón latió con tanta fuerza que dolió.
Sonreí. Lloré.
Y después, la oscuridad.
Los médicos me llamaban por mi nombre. Un pitido lejano vibró en mis oídos.
Intenté responder, pero el agotamiento me arrastró.
Luego, nada.
…
Desperté en una habitación distinta