Capítulo 12 —La Ruptura del Lazo
La ciudad de Robena City estaba cubierta por la fría neblina del invierno. Lyra y Nora llevaban ya cuarenta días en ella, cuarenta días de dolor sordo y adaptabilidad forzada. Lyra caminaba apresuradamente por las calles mojadas, con el abrigo abrochado hasta el cuello y la bufanda tejida por Nora arrastrando en el suelo, buscando regresar a su pequeño departamento. La noche había caído con rapidez, y las luces amarillentas de las farolas se reflejaban en los charcos, creando reflejos temblorosos en el asfalto.
Pero algo dentro de ella se sintió diferente a la habitual melancolía. Un tirón invisible, profundo y agonizante, comenzó a recorrer su pecho con una intensidad que nunca antes había experimentado. No era el dolor del rechazo, sino un desgarro total. Su respiración se volvió entrecortada, y un frío helado y paralizante se apoderó de sus extremidades. Cada paso se volvió un esfuerzo sobrehumano, como si su propia alma la estuviera abandonando