Capítulo 110. Donde Sale el Sol Primero.
**Mónica**
La lluvia tamborileaba contra los ventanales del café donde había citado a todos. Una lluvia cálida, familiar, que olía a tierra limpia y a reinicio. Estaba en Medellín, pero mi mente ya estaba al otro lado del mundo. En Tokio. En Kioto. En los templos donde la arquitectura respira con la misma cadencia que un poema haiku.
Miré mi reloj. Faltaban cinco minutos.
Estaba nerviosa. Pero no ese nervio que paraliza. Era más como una ansiedad creativa que me picaba los dedos. En la pantalla de mi portátil tenía abierto el dossier que llevaba semanas preparando. ORIGEN Japón. Sonaba atrevido. Sonaba imposible. Por eso mismo... me obsesionaba.
Alejandro llegó primero, siempre puntual. Luego Valentina, con su cabello recogido en un moño desordenado y un cuaderno lleno de dibujos bajo el brazo. Camilo entró después, serio, con su libreta negra donde anotaba todo en clave. Se sentaron en torno a la mesa sin saber qué se avecinaba.
—¿Qué pasa, Moni? —preguntó Alejandro, alzando una ceja