Capítulo 11. La Fragilidad del Momento: Una Conexión Inesperada. Alejandro.
Me acerqué a ella con pasos firmes, el corazón latiéndome con una fuerza que no recordaba. La vi temblar ligeramente, sus ojos fijos en mí, llenos de asombro e incredulidad. El taxi que esperaba se alejó, y el mundo se redujo a nosotros dos.
"Valentina," dije, mi voz cargada de la emoción que me embargaba. "Gracias al cielo que te encontré. Te he estado buscando."
Ella balbuceó algo ininteligible, su confusión palpable. Su silencio, su rubor, eran más elocuentes que cualquier palabra. Mi mente, que había estado calculando estrategias para encontrarla, ahora solo quería una cosa: hablar con ella, conocerla.
"Quiero conocerte, Valentina", le dije, directo, sin rodeos. No había tiempo para juegos. "Quiero que hablemos, que nuestra conversación de la gala continúe. Por favor, dame tu número de teléfono. Y... ¿te gustaría ir por un café ahora mismo?"
Vi la lucha en sus ojos, la duda, la incredulidad. Podía ver su mente preguntándose por qué alguien como yo estaría allí, en ese momento, bus