En el refugio, la televisión emitía noticias sombrías: explosiones, enfrentamientos y la palabra "Guerra" parpadeando en la pantalla. Valeria, Sara, Claudia y Elena Vieri (la matriarca) esperaban noticias de la masacre en la mansión.
Valeria estaba hecha un ovillo en el sofá. Las lágrimas corrían por sus mejillas, no por el miedo a su propia muerte, sino por el miedo a la de Demian. Había visto la furia protectora en sus ojos, el contraste entre el hombre tierno que la besaba y el Demonio que luchaba por ella.
Valeria: (Susurrando entre sollozos, con la voz rota) __No, No puedo hacer esto. No puedo estar escondida mientras él... mientras él se enfrenta solo a esta batalla. Su calidez fue solo mía por unos días, y ahora puede que la pierda para siempre. Esta guerra es por mí. Si le pasa algo, es mi culpa__
Sara la abrazó, su propia ira enfocada en el mundo exterior.
Sara: __No es tu culpa, Val. Es el mundo asqueroso de esos mafiosos. Él sabía dónde se metía. Estará bien__
Elena Vieri s