Capitulo 10: deseo

Demian rompió el beso, pero mantuvo su frente contra la de ella.

Demian: (Su voz era grave, la respiración agitada) __Te callas así, Mi Deseo Ardiente. Esto es lo que me debes. Y lo vas a pagar en cada beso, en cada toque. Ya no eres libre, Valeria. Eres mi adicción __

Valeria se apartó, temblando de rabia y excitación. Había ganado la batalla del beso, pero ella no podía respirar sin el recuerdo de su sabor.

Valeria: (Con un hilo de voz) __¿Qué quieres? ¿Un pago por humillar a mi hermana? ¿Quieres que te suplique? ¡No lo haré!__

Demian se enderezó, volviendo a ser el jefe de la mafia, el hombre de negocios despiadado.

Demian: __No me interesa que supliques. Me interesa el control. Tu padre recuperará su negocio, y la inversión se reanudará, con una condición __

Se acercó a la ventana, observando su vasto imperio.

Demian: __Tú harás las veces de mi asistente personal, de mi anfitriona, y de mi... compañía exclusiva por los próximos seis meses. Vivirás en mi propiedad, bajo mis
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