Capítulo 90: Más fría que el hielo.
La luz del amanecer se filtraba suavemente por las cortinas de la habitación, iluminando los rasgos serenos de Alanna mientras permanecía acostada junto a Leonardo. Él, con la mirada fija en el techo, exhaló un suspiro antes de finalmente romper el silencio.
—Alexa… —murmuró, con un tono más pensativo que sentimental—. Ella fue la prometida que mis padres escogieron para mí antes de morir.
Alanna se mantuvo en calma, pero la mención del nombre hizo que sus dedos se crisparan levemente sobre las sábanas.
—¿Y qué pasó con ella? —preguntó, fingiendo desinterés mientras su corazón martillaba en su pecho.
Leonardo no la miró. Sus ojos seguían perdidos en el techo, como si estuviera reviviendo un pasado que nunca terminó de enterrar.
—Cuando mis padres murieron, todo cambió —su voz sonó más grave—. Me alejé de todos, de la empresa, de la sociedad… de ella. Entré en una etapa oscura, donde nada me importaba. Alexa intentó quedarse, pero al final, decidió irse al extranjero a continuar sus es