Capítulo155
Negué con la cabeza, resignada. —De quién es el hijo, ella debería saberlo perfectamente. Si tanta curiosidad tienes, pregúntale a ella.

—Ni de broma pierdo mi tiempo en eso —gruñó Marta—. Prefiero aprovechar cada segundo para admirar a Sergio.

Al mencionar a Sergio, recordé que aún no había regresado. Miré por un momento el reloj en la pared y pregunté con cautela: —¿Estás charlando conmigo porque ya saliste del trabajo, o es otro de tus pretextos para esconderte en el baño?

—¡Sara, por favor! ¿Qué concepto tienes de mí? —protestó Marta—. Además, nuestro Sergio está más considerado últimamente, nos dejó salir antes de lo normal.

—Ah, ¿y hace cuánto salieron?

—Media hora, ya estoy en casa tirada en el sofá —mientras Marta decía esto, yo calculaba mentalmente que Sergio ya debería haber llegado.

Sin embargo, no había escuchado ningún ruido. Quizás se había entretenido en el camino.

—¿Con este horario reducido y sin horas extras podrán terminar el proyecto a tiempo? —le pregunté a Marta.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App