Capítulo 377
Claro que él tenía razón, y yo sabía que era mi culpa, pero ¿por qué lloraba como si fuera yo la agraviada?

Sergio regresó y, al verme llorando desconsolada, me abrazó. —No te preocupes, fue mi culpa, te hablé con rudeza. No... no volveré a decir algo así.

Sus palabras solo me hacían sentir peor.

Lo golpeé suavemente. —Tú no tienes la culpa, ¿por qué dices eso? La que hizo mal fui yo.

—No, mi Sasa no tienes la culpa. Fui yo... quien habló sin pensar por un momento de frustración —volvió a echarse como un niño la culpa.

Eso me dolió más y seguí golpeándolo una y otra vez con suavidad.

Finalmente, entre lágrimas, lo mordí.

—Mmm, me duele —se quejó Sergio.

Era la primera vez que lo decía.

Lo solté decepcionada y lo miré con el rostro bañado en lágrimas. Sergio me las secó. —Ya dejaste de morderme, ahora no llores más o mañana tendrás los ojos hinchados.

—Todo es tu culpa —volví a culparlo.

—Sí, aceptó pues que fue mi error. No volverá a pasar —dijo mientras seguía secando mis lágrimas.

Pe
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App