72. Pov Niki
Desperté con una sensación extraña.
Durante unos segundos no supe dónde estaba.
El sol se filtraba entre las cortinas, dibujando líneas doradas sobre la pared, y el sonido de los pájaros llegaba desde el jardín.
Me tomó un momento entender por qué mi cuerpo se sentía tan tibio, tan contenido.
Entonces lo sentí.
El peso de su brazo rodeándome la cintura.
El ritmo pausado de su respiración contra mi cuello.
Su pecho pegado a mi espalda.
Dan.
Abrí los ojos del todo, y mi corazón comenzó a latir con una fuerza suave, pero constante.
No era miedo. Era otra cosa.
Una sensación de extrañeza y paz al mismo tiempo, como si una parte de mí hubiese estado esperando este momento sin saberlo.
Me giré despacio para no despertarlo, y lo observé.
La luz del amanecer jugaba con los rasgos de su cara.
Su barba, perfectamente cuidada, se veía más clara bajo el sol.
La línea de su nariz, recta, elegante.
Sus pestañas largas rozaban la piel de sus mejillas, y por un instante pensé que era inju