El sol de la mañana acababa de asomar sobre la ciudad cuando Olivia se sentó en su estudio, mirando la pantalla brillante del portátil sin realmente ver nada. Sus dedos sujetaban una taza de café que hacía tiempo se había enfriado, pero su mente seguía atrapada en lo que había ocurrido la noche anterior.
La puerta de la oficina crujió al abrirse. Daniel, su asistente de confianza, entró con una expresión preocupada.
—Señorita Olivia… Acabo de ver las noticias en línea. Parece que la familia del señor Hunter está empezando a hacer público el asunto.
Olivia alzó la vista.
—¿Qué quieres decir?
Daniel le entregó una tablet. En la pantalla había fotos de Olivia y Eliana frente a la casa, acompañadas de un titular provocador:
“¡Esposa infiel! Olivia Grace expulsa a su marido y a sus suegros de la casa de lujo”
La mandíbula de Olivia se tensó mientras leía cada línea con ojos encendidos de furia.
—Han distorsionado la historia. Me convirtieron en la villana —murmuró, casi gruñendo.
Daniel du