OMAR

—Esperemos que te proteja lo suficiente. —dijo Aida y en ese momento entró la doctora.

—Uy, tenemos habitación llena. ¿Cómo están? —preguntó y todos respondimos de diferentes maneras. Aida, presentó a Steven como el papá de su hijo.

—Me alegra mucho. Aida, tengo el resultado de tus exámenes y puedes estar tranquila. Todo está dentro de los parámetros normales. No hay ninguna alteración de ningún tipo. —Aida cubrió su boca con una mano, al mismo tiempo que la otra fue hasta su abdomen. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¿De verdad? Pero… —Steven se acercó y ubicó su mano sobre la de ella en el abdomen.

—Podrían explicarme un poco de lo que está pasando. —preguntó viendo entre todos.

—Te explicaré en un momento. Doctora, pero no entiendo.

—Lo único que se me puede ocurrir es que el problema sea por parte de tu tío. ¿Estás segura de que es hijo biológico de tus abuelos?, también puede ser un factor sanguíneo o ya saliendo un poco de la ciencia fue el destino. —Aida encogió sus