Al llegar a la clínica me di cuenta de como Ades llama mucho la atención, los señores hablaban en susurros; las mujeres jóvenes no dejaban de verlo de pies a cabeza con una mirada como si lo desnudaran con la mirada.
El personal solo le baja la mirada cuando pasa a su lado, al llegar con la recepcionista tardo unos segundos en dirigirnos unas palabras.
_Señor Maswell que gusto tenerlo por acá; Ni terminaba sus palabras ensayadas cuando Ades le interrumpe.
_Mi esposa viene a un chequeo y avisa que ya estamos aqui_
La mujer abrió grandes ojos recorriendo me de pies a cabeza.
Ades carraspeó la garganta haciendose escuchar en toda la sala de espera.
_No te veo avisando que estamos aquí, no tenemos tu tiempo_.
La mujer salió de sus pensamientos levantándose de golpe, y camino hacia la puerta del consultorio.
_Listo ya pueden pasar_
Ades me tomo del brazo jalando me hacia el consultorio, un señor gordo y ya mayor nos esperaba con una gran sonrisa Pero sus ojos reflejaban algo de mi