Mi madre sigue ahí. Sigue viéndome como si hubiera dicho algo normal, como si no acabara de soltar una jodida bomba en mi cara.
“Ella podría ser tu hermana.”
¿Desde cuándo? ¿Desde hace cuánto lleva tonteando con el padre de América? ¿Desde antes de que yo naciera? ¿Desde antes de que América naciera? ¿Es esto real o solo está intentando manipularme como siempre?
Pero no tengo tiempo para procesar esta mierda.
Porque mi teléfono vibra.
“Los tipos de la pelea están siguiendo a tu chica.”
Froy no dice cosas al azar. No manda mensajes si no es algo serio.
Y en cuanto lo leo, me entra un frío en el pecho que no tiene nada que ver con lo que acaba de decir mi madre.
Salto de la cama en un segundo y al otro ya estoy listo para salir corriendo.
—¿Dónde diablos crees que vas? —me suelta ella, pero la ignoro.
Salgo de mi habitación de un empujón y atravieso la casa casi corriendo. ¡Maldición ,América! , ¿a dónde demonios fue si su casa está justo a un lado? ¿Por qué no est