Me relami los labios mientras movía mi cadera de atrás, adelanté, viendo cómo la cara de Donovan se veía tan brillante y perfecta, sus ojos inusuales tenían un brillo tan hermoso.
Le sonreí un poco mientras él me comía con la mirada.
Donovan empezó a lamer mi cuello, dejando su saliva por todo el lugar, yo lo abrace con fuerza, sintiendo la dureza de su cuerpo.
— Me iré por un par de días — Me dijo él mientras agarraba mi cadera y la guiaba.
— ¿A dónde? — Le pregunté.
— Las Vegas — Me contestó.
Yo me detuve de inmediato y lo mire a los ojos.
— ¿Puedo ir contigo? — le pregunté.
— No, tu te quedas aquí — Me dijo.
Yo intenté bajarme de él, pero Donovan no me lo permitió.
— Aún no hemos terminado — Me dijo.
Yo lo empuje y me baje de sus regazo.
— No me gusta quedarme sola aquí — Le dije.
— Le diré a Octavio que venga a visitarte —
Yo negué con la cabeza de inmediato.
— También me gustaría ver a mi abuelo, por favor — le suplique.
Donovan nego con la cabeza.
— No quiero dolores de cabeza,