Sentenciada a 40 años de prisión por un crimen que no cometió, Lorena acepta con gusto la condena, ella quiere poner a salvó a su padre y a su abuelo enfermo, pero todo se complica cuando la dejan en libertad antes de tiempo. pero no todo será felicidad, tal vez la libertad es más dura y dolorosa que estar dentro de una prisión.
Leer másMire la puerta de la casa rodante dónde vivía mi abuelo, mi papá y yo, no quería entrar, desde aquí podía escuchar la discusión de mi abuelo con mi papá, siempre era lo mismo.
Un vecino se asomo a lo lejos por la puerta y me sonrió para disimular.Yo agarre con fuerza mi morral de la escuela y camine a la puerta, la abrí y entre.— ¡consigue un trabajo de verdad! — Le gritó mi abuelo a mi papá.Yo fui a la cocina y busque algo de comer, pero no habia nada.— Si tanto te molesta darle de comer dímelo y nos vamos de aquí de una vez! — Le contesto papá gritando.— ¡ella necesita muchas cosas! tiene 12 años y parece de 9 de lo flaca que está — Me senté en el sofá viejo y deslavado.Empecé a sacar los cuadernos de mi morral, tenia algunos deberes que hacer.— ¡Es culpa de su mamá por abandonarnos! — Papa siempre me recordaba que por mi culpa, mamá se había ido, yo siempre he tenido la duda de saber, que fue eso tan grave que hice para que ella se fuera.Papá salió de la pequeña habitación que compartíamos, y me quedo mirando.— ¿desde cuándo estás aquí? — Me preguntó.— hace un momento — Le respondí con una pequeña sonrisa.Mi abuelo también salió de la habitación y me quedo mirando con algo de lastima.— Vamos, tu abuelo no nos quiere aquí —Papá me agarró del brazo y me saco de la casa rodante, yo mire atrás a mi abuelo que se veía triste y decepcionado.Papá me hizo caminar un par de cuadras para poder ir al paradero de autobuses.— ¿iremos otra vez allí? — Le pregunté mientras el me apuraba a subir al autobús.— solo estaré por un momento, así que no te preocupes — Me contestó mientras nos sentamos.Papá siempre iba a un enorme casino, pero lo malo es que yo no podía entrar con el, así que me quedaba a esperarlo afuera, y eso no me gustaba, la vez anterior el se quedó por mucho tiempo, si no hubiera sido por mi abuelito que fue a buscarme, yo hubiera dormido fuera del lugar.— papi tengo hambre — Yo no había comido nada desde esta mañana, y en la mañana solo había comido algunas sobras que había encontrado en la cocina.— ya veré qué te compro, no te preocupes — Yo asenti con la cabeza y empecé a mirar por la ventana del autobús.Me gustaba imaginar que vivía en una de esas casas bonitas que tenían un enorme jardín, dónde todos eran felices, imaginar que tenía una linda familia, también soñaba con tener un perro, con comprar todas las muñecas que veía en las vitrinas, o las que salian por televisión.*— Lorena , despierta — Yo me sobresalté, me había quedado completamente dormida.— mire por la ventana y Vi el enorme casino.Me levanté de la silla y baje del autobús con mi papá.— Te quedas aquí, ahora regreso a traerte algo de comer — Yo asentí con la cabeza.Papá se fue, yo me senté en el piso a esperar, tal vez está vez el si estaba diciendo la verdad, tal vez si volvería pronto con comida, y volveríamos a casa.3 Horas después.Mi estómago estaba gruñendo, tenía tanta hambre!Me levanté del suelo y fui a las enormes puertas del casino.— ¿hey! a dónde crees que vas? — Me preguntó el guardia de seguridad.— ¿Mi papá está dentro, puedes llamarlo? — Le pedí al enorme hombre que estaba frente a la puerta.— No puedo dejar el puesto, ahora largo de aquí —Yo volví al puesto donde estaba y volví a sentarme en el suelo.— ¿Que haces aquí pequeña? — Me preguntó un chico alto y flacucho.— estoy esperando a mi papá — Le respondí.El se agachó y me miró a los ojos, yo me quedé sorprendida al notar que tenía un ojo de cada color, nunca había visto a alguien así, su ojo derecho era de un color chocolate y el otro era tan azul como el cielo, su cabello era negro y rizado, algunos rizos caían en su frente, eso lo hacía ver muy guapo.— ¿puedes darme algo de comer? — Me dió un poco de vergüenza preguntar tal cosa, pero ya no aguantaba más, mi estómago me pedía a gritos comida.— ¿quieres un chocolate? — Me preguntó.Yo asenti de inmediato, el metió la mano en uno de sus bolsillos y saco un pequeño paquete dorado.— toma, espero te guste — El me puso el chocolate en la palma de mi mano y después me sonrió.— Me voy, disfruta de tu chocolate — El se levantó y se dió la vuelta.Un hombre que estaba entrando al casino le hizo una seña con la mano para que lo siguiera, el chico de ojos de colores corrió tras el hombre y desapareció entre las puertas de ese enorme casino.Me comí el chocolate de un solo bocado, pero eso no sació mi estómago para nada, yo quería algo más de comer.Mire a las puertas de casino, y para mí buena suerte no había nadie.Me levanté y corri, me escabulli dentro del casino sin que nadie me viera, me escondí detrás de una enorme palmera que está allí.Este lugar era hermoso, parecía un castillo de oro, ahora entiendo porque mi papá queria estar aquí todo el tiempo.— Los niños no son permitidos aquí — Alguien dijo a mis espaldas.Yo cerré los ojos por un momento y me di la vuelta lentamente.— Lo siento — Le dije a la persona.Yo abrí los ojos lentamente y Vi al chico de ojos de color, el me están sonriendo.— ¿Aún tienes hambre? — Me preguntó.Yo asenti con la cabeza de inmediato.— te invito a comer —Le sonreí más ampliamente, esto era una maravilla! Este chico flacucho y extraño era como mi ángel de la guarda.UN AÑO DESPUÉSHoy cumplía años el pequeño Devon, Y mi suegra y mi cuñada se habían vuelto locas con su cumpleaños, el jardín de casa parecía un parque de diversiones.Yo me cambie de ropa y baje al jardín, Donovan estaba allí jugando con Devon.Él me miró y se acercó rápidamente.— ¿Aún no has cambiado de opinión? — Me preguntó.Yo negué con la cabeza, si no hacía esto, jamás iba a vivir feliz.— Déjame cerrar ese ciclo en mi vida — Le pedí.Donovan asintio con la cabeza.— Te llevaré — Me dijo.Él se dió la vuelta y le entrego a Devon a su abuela, después se acercó a mi, agarro mi mano y la llevo hasta su boca.— te prometí que estaría contigo en la buenas y en las malas — Me dijo él, recordando los votos nupciales.— vamos rapido, que tenemos que estar aquí a la hora de la fiesta — Le dije.Donovan asintio con la cabeza y fue conmigo hasta el coche que estaba estacionado frente a nuestra casa.— Prométeme que no te va a afectar nada de lo que ese hombre te diga — Me pidió.Yo me su
Lorena estaba a medio lado en la camilla, ella lloraba por ratos, yo estaba nervioso por esto, la verdad es que no sabía que hacer, me sentía como un inútil.— ¿Te duele mucho? — Le pregunté mientras le acariciaba la espalda.— Siento que me va a partir en dos — Me dijo entre jadeos.— Lo siento — Le dije.Ella se dió la vuelta y me miró.— ¿Por qué te disculpas? — Me preguntó.Yo quería decirle muchas cosas, la verdad yo necesitaba disculparme por tantas cosas que le había hecho.— Por ser un imbécil, por hacerte sufrir, por no decirte antes que te amaba, y también por embarazarte — Le dije.Lorena sonrió un poco y después arrugó el entrecejo.— Te disculpo, ahora por favor llama al doctor, creo que ya es hora — Me pidió.Yo asentí con la cabeza y salí de la habitación.Corri en busca del doctor, Lorena se veía ya muy cansada y adolorida.— Doctor mi mujer ya va a parir — Le dije.El doctor asintio con la cabeza y camino conmigo a la habitación de Lorena.Cuando llegamos ella estaba
Donovan me llevo al apartamento que compartía con Octavio, yo estaba un poco ansiosa pero me sentía feliz.— ¿viviremos juntos? — Le pregunté.— por supuesto que sí — Me respondió él mientras caminabamos hasta la puerta del apartamento.Cuando emtramos al apartamento, me di cuenta que mis cosas ya no estaban allí.Yo me di la vuelta para mirar a Donovan.— Yo di la orden para llevarlas a casa — Me dijo Donovan antes de que yo preguntara algo.— Ni siquiera me pediste permiso — Lo regañé.— ¿Desde cuando tengo que pedir permiso? — Me preguntó.— ¿Dónde está Octavio? — Le pregunté a Donovan.— Está llevando tus cosas a nuestra casa — Me contestó.— ¿Donovan, y si lo nuestro sale mal? — Le pregunté con preocupación. Yo no quería causarle más daño, si, quería estar con él, pero también quería verlo en paz y felíz.— Lo nuestras está más desde el principio — Me contestó como restándole importancia a mis palabras.— Hablo enserio — Donovan se acercó a mí ye dió un beso en la frente.— Yo t
Mi hermana había insistido en vivir conmigo hasta que ella me viera lo suficientemente bien como para irse otra vez a Alemania con mi madre.— ¿Donovan puedo hablar contigo? — Me preguntó entrando a mi habitación.— si es sobre lo mismo, ya sabes la respuesta — Ella puso mala cara de inmediato.— Esa mujer no es para ti, es la hija del asesino de nuestro padre, del mismo hombre que casi acaba con tu vida — Me dijo con dolor en la voz.— Ella es tan víctima como nosostros, Lorena ha perdido más que nosostros dos — Le dije.— No me salgas con eso, por culpa de ella la muerte de papá estuvo impune por años, por su culpa las personas piensas que papá fue un depravado — Me grito con rabia.— Ella lo hizo por salvar a su padre, yo en su lugar también hubiera hecho exactamente lo mismo, Lorena era una niña cuando paso, ella no tuvo opción — Mi hermana empezó a llorar.Yo me acerque y la abrace, se que le dolía, pero ahora puedo comprender a Lorena, ella era una niña que solo tenía como famil
Hoy no me quería levantar, quería estar haciendo pereza todo el día, ni siquiera me quería bañar.— Lorena el desayuno se va a enfriar — Me grito Octavio.— No tengo hambre — Le grite de vuelta.La puerta de mi habitación se abrió y entro Octavio.— Tienes que comer, ese niño necesita nutrientes — Me recordó.— Me lo como despues — Le dije y me di la vuelta.— Lorena deja de saltarte las comidas, vas a bajar de peso y después el ginecólogo me va a mirar mal a mi — Me dijo.Yo me senté en la cama y lo quede mirando.— Es que hoy no quiero levantarme de la cama — Le dije.— ¡Ok! Si la montaña no viene a Mahoma... — Me dijo y se fue.Yo volví a acostarme y cerré los ojos para seguir durmiendo.— Lorena te traje el desayuno — Me dijo Octavio.Yo me queje y volví a sentarme en la cama.— No tengo hambre — Le dije con algo de molestia.— Pero el bebé si — Me dijo y se sentó en la cama entregándome el plato con huevos y unas tostadas.— Ahora deja de quejarte y come de una vez, que hoy tengo
Estaba en mi trabajo limpiando algunas cosas, y pensando en lo que iba a hacer, estaba tentada a irme de casa para evitar que Octavio abriera la boca, pero sería muy mal agradecido de mi parte.— ¿Lore puedes ayudarme con esto? — Me pidió la señora.Yo dejé de limpiar y fui a ayudarla, ella y yo empezamos a arreglar algunas flores.— ¿Estás bien? — Me preguntó.— No, mi amigo quiere que haga algo que mo quiero hacer, pero se que el lo sugirió porque me quiere ayudar — Le comente.— Entonces dile eso que me acabas de decir a mi, el no puede ayudarte a hacer algo que tú no te sientes cómoda de hacer — Me dijo con una sonrisa.— Muchas gracias — Le dije y seguí ayudándola.*Llegue en horas de la tarde cocine algo ligero y le servi a Octavio, me fui al sofá y prendí la tv que estaba enfrente.— Donovan Gross ha despertado del coma — Dijo la reportera.El corazón se me paralizó, dejé el plato a un lado y empecé a llorar de felicidad.— Aún no se sabe cómo está realmente, pero han dicho qu
Último capítulo