Dominar
Le ofreció una mano para ayudarla a levantarse. Ana la miró unos segundos mientras recuperaba el aire y el vaho escapaba como humo de sus exhalaciones. La tomó, sujetó la mano y se dejó ayudar. La fuerza de Ashven la puso de pie de un tirón, pero es minimo toque fue suficiente y Ana se quedó unos segundos mirando el contacto de ambas manos hasta que él la soltó y se apartó para seguir trabajando. Ella no, por alguna razón se quedó mirando su palma y frotó la yema del pulgar contra su dedo corazón ante la sensación… que era como un cosquilleo en estos.
-¿Qué haces? ¿Tienes una astilla? -Preguntó Ashven mientras ajustaba la soga que sostenía. -Frunció el ceño al no recibir respuesta. -Tenemos que arrancar el camino. -Dijo una vez más apresurandola.
-Siento… que podría responder. - Dijo Ana.
Ashven la miró en silencio mientras seguía mirando su mano como poseída, hasta que sonrió emocionada, una mueca rara parecida a una sonrisa en realidad. Levantó la cabeza y empezó a mirar