Juguemos

Mikkel volteó a ver a Lía en cuanto Arthur salió, tenía los puños apretados, una vena palpitaba en su frente, reflejando la ira que estaba sintiendo.

—¿Así es como dices que me amas? —preguntó, su tono era de acusación.

Ella lo miró, furiosa, ¿Se atrevía a preguntar eso?, pero entonces, una sonrisa fría y perversa apareció en sus labios, si Mikkel quería jugar sucio, pues también ella podía hacer lo mismo, “está bien querido, entonces jugaremos el mismo juego.”

—¿Y quién te dijo que yo te amo? —dijo tratando de mantener la calma para mostrarse fría— ¿Acaso lo escuchaste alguna vez de mis labios?

El rostro de Mikkel cambió por un instante, reflejando dolor y asombro, pero fue breve.

—Lía, no juegues conmigo —dijo, en un tono más bajo.

—No estoy jugando —respondió ella, logrando mantener la sonrisa fría— ya que me has demostrado tu verdadero rostro, haré lo mismo, quitémonos las máscaras de una vez por todas, si fingí sentir algo por ti, era porque así convenía a mis intereses, si tení
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP