Lía puso los ojos en blanco.
—Así que ahora empiezan a aparecer los supuestos familiares —soltó mientras barría nuevamente a Julieta con la mirada—. ¿Dónde rayos estabas tú cuando él se quedó viviendo en la calle?
Julieta abrió los ojos con espanto.
—¿Qué? —soltó y volteó a verlo—. ¿Cómo que tú?
Oliver cerró los ojos con cansancio.
—Sí, así es, me tocó recogerlo de la calle porque todos ustedes le dieron la espalda —informó Lía mientras se acercaba a la chica—. ¿Dónde estuviste en todo este tiempo? Porque que yo sepa ni una llamada hiciste. ¿Y ahora vienes a exigirle que se vaya de aquí? ¿Para qué? ¿Para que lo corran cuando se les dé la gana, así como hizo tu mamá?