ELIZABETH MAKQUENZI, LICENCIADA EN EMPRESARIALES, ESTÁ HABLANDO TRANQUILAMENTE CON SUS AMIGAS MIENTRAS SE TOMAN UN REFRESCO, PERO DE PRONTO APARECE UNA NIÑA, ABRAZANDO A ELIZABETH LLAMÁNDOLA MAMÁ, QUEDANDO LAS TRES AMIGAS SORPRENDIDAS POR LA ACCIÓN DE LA NIÑA. ADRIAN SULLIBAN, PADRE DE LA NIÑA, APARECE SEGUNDOS DESPUÉS ASUSTADO YA QUE ESTABA BUSCANDO A LA PEQUEÑA, PERO SE QUEDA MIRANDO A ELIZABETH !! NO PUEDE SER ¡¡ SE ESCUCHÓ DECIR AL HOMBRE MIENTRAS SEGUÍA MIRANDO A LA MUCHACHA, PREGUNTANDO ELLA ¿QUE SUCEDÍA? PERO ADRIAN PREFIRIÓ CALLAR. LUCIANO MAKENZI, EL PADRE DE ELIZABETH, QUIERE DEJARLE A SU HIJA LA DIRECCIÓN DE SU EMPRESA, PERO COMO TIENE QUE ESTAR CASADA PARA CONSEGUIRLO, SU PADRE LE HA CONSEGUIDO UN PROMETIDO QUE HA ELLA NO LE GUSTA POR SER UN HOMBRE NARCISISTA. MIENTRAS QUE ELIZABETH VISITA A LA PEQUEÑA EN SU CASA, SE DA CUENTA DE QUE HAY FOTOS COLGADAS EN LA PARED, DE UNA MUJER QUE ES MUY PARECIDA A ELLA, SE PODRÍA DECIR QUE ERA SU GEMELA, QUEDANDOSE ELLA IMPRESIONADA ¿LE CONFESARA SU PADRE SI TENÍA UNA HERMANA, YA QUE LA MADRE DESAPARECIÓ DE SU VIDA CUANDO ELLA NACIÓ? ¿CONSENTIRÁ ELLA A CASARSE CON CARLOS, EL HOMBRE ELEGIDO POR SU PADRE? O ¿EL ELEGIDO AL FINAL ES ADRIÁN, QUE ES EL HOMBRE QUE ELLA AMA?
Ler maisTres amigas, Loreta, Gina y yo, Elizabet, estamos sentadas en un muro al lado del puerto de Málaga, disfrutando de nuestros días de vacaciones, ya que habíamos terminado la universidad licenciandonos en Empresariales con las mejoras notas de la clase, hablando del viaje que nos gustaría hacer a Cancún o al Caribe, ya que éramos tres muchachas de buena posición social, aunque mis amigas tenían a sus padres yo solamente tenía a mi padre, ya que mi madre nos dejó solos cuando nací. Las tres somos casi como hermanas, de edad tenemos veintidos años, aunque la unica que se diferencia es Loreta, ella es rubia, con unos preciosos ojos azules, mientras Loreta y yo somos morenas y el color de nuestros ojos es de color miel, Como ya he comentado, estabamos las tres amigas sentadas en un muro del puerto de Marbella, cuando nos dimos cuenta de que habia unos chicos que no dejaban de mirarnos y hablarse entre susurros, sin que nosotras le dieramos mucha importancia, ya que lo uunico que queriamos era tomar el solo de esa preciosa ciudad y seguir bebiendonos nuestro helado, Hacia un maravillos dia, el sol no quemaba mucho asi que no molestaba por que corria una fina brisa fresca que mas que calor, se puede decir que empezaba a hacer fresco.
Cuando decidimos las tres chicas marcharnos, se acercó hasta nosotras una niña preciosa, de unos ojos azules como el mar, rubia y con unas encantadoras coletas
— ¿Tu eres mi mami? — me pregunto
Las tres amigas nos quedamos mirándonos, encogiendo nuestros hombros, por sorprendernos la pequeña con su pregunta
— No, cariño ¿dónde están tus papás? — entonces le pregunté yo
— Paseando, pero tu eres mi mama, tengo fotos tuyas en mi casa — me dijo la niña haciendome sonreir, aunque ese comentario que hizo me dejo algo sorprendida
De pronto la pequeña estiró su bracito ofreciendome uno de los caramelos que llevaba en la mano, mientras intentaba sentarse en mi regazo. Le cogi de su pequeña cintura con mis manos, ayudándola a sentarse encima de mis piernas, mientras ella seguía comiendo sus chuches
— !! SILVIA ¡¡ – escuchamos gritar con desesperación a un hombre
.Me quedé mirando a la pequeña, fijandome que ella seguía chupando sus caramelos sin hacer caso a esos gritos desesperados de aquel hombre
— Mi amor ¿cómo te llamas? — pregunte
— Mama tu lo sabes, el nombre me lo pusistes tu — me dijo dejandome aun mas sorprendida
— Gracias por cogerla, Silvia cuando lleguemos a casa te quedarás sin tele — le dijo el hombre
Cuando el padre de la niña y yo cruzamos nuestras miradas, vi que su cara se desencajó por completo, sin emitir ningún sonido mas, asi que fui yo la primera que hablo
— Hola me llamo Elizabeth y creo que tu hija me ha confundido con tu esposa — le dije sonriendo
—!! No puede ser ¡¡ , creo que este sol me ha dado fuerte en la cabeza — dijo el hombre mirandome algo incredulo
— Eli, creo que ha visto a un fantasma, — me dijo mi amiga Loreta, riendo las tres
— Lo siento mucho, mi hija es algo hiperactiva, y hay veces que no me hace caso ¿os puedo invitar a algo?¿llevaros a casa? ¿o lo que sea? no sabéis cómo os agradezco que la hayáis entretenido — nos dijo el hombre un poco asustado
—!! Si mami ¡¡ vamos a tomar un helado,--- dijo la pequeña rodeando mi cuello con sus bracitos
— No se preocupe, es un encanto su hija, no nos ha molestado, por cierto me llamo Elizabeth — le dije mientras me ponía de pie e intentaba poner a la pequeña en los brazos de su padre
— Encantado de conocerte, mi nombre es Adrian y si puedo hacer algo por vosotras, no dudeis en decirmelo — nos dijo el hombre
— Nada ha sido todo un placer – le dijo Loreto
— Bueno Lore, ¿nos vamos? creo que Eli, estará unos minutos más, ocupada con la pequeña — comentó Gina
— No, esperarme, lo siento pero yo también tengo que marcharme – le dije a Adrian
La pequeña al ver que me iba alejando empezó a llorar en los brazos de su padre y ha darle patadas dándole una patada fuerte en los reales, quedando el cuerpo hombre doblado, intentando sentarse en el muro, mientras que la niña aprovechó el momento para bajar al suelo y, correr llorando hacia donde yo estaba con mis amigas, mirándonos las tres algo extrañadas
— ¿Nos vemos en tu casa esta tarde? — preguntó Gina, al comprender que no podía marcharme aun
— Vale, en mi casa os espero y me contareis lo del viaje a Cancún — les dije mientras cogia a la niña de la mano, acercándonos a donde estaba su padre.sentado
Conforme me iba acercando a donde estaba Adrian, pude fijarme en los fuertes musculos de sus brazos, en su pelo negro completamente y muy bien cortado, en sus preciosos ojos de color verde, sus labios carnosos, sus pomulos bien formados, sintiendo como, cuanto mas me iba fijaba en el, mas mojaba mi tanga.
— ¿Te encuentras bien? — pregunte intentando no reirme
— Ahora mejor gracias, Silvia cuando lleguemos a casa ____ no lo deje terminar de hablar
— Los niños son así, no tienes porque enfadarte con ella, vamos os invito a un refresco y si quieres te pido algo de hielo, para ponerte donde te duele — le dije riendo, ya que no pude ocultarlo más.
– Muy graciosa — me dijo él, con sarcasmo
— Yo quiero chocolate mami — me decía la pequeña
— ¿Chocolate? sabes que se te van a caer los dientes con tanto dulce, pequeñaja —- le dije mientras le hacía cosquillas, escuchando su preciosa risa
— Se te dan bien los niños ¿tienes algún hijo? — pregunto Adrian
— !! ¿Qué? ¡¡ no, gracias, acabo de terminar la carrera de empresariales y no tengo ni novio, ¿un hijo ahora?, sería una locura, ademas que mi padre me mataría,no gracias — le respondí
Después de hablar con Rafael el padre de mi amiga, nos fuimos a la salita donde nos pudimos beber tranquilamente unos refrescos mientras nos contábamos que habíamos hecho el tiempo que no nos vimos. Nos marchamos de la casa Gina y yo en su coche para ir al apartamento y recoger mis cosas personales, pero al llegar pudimos ver el coche de Adrian aparcado esperándome mi amiga dentro de su vehículo mientras yo entraba en mi casa y recogia todas mis pertenencias. Nada más entrar Adrian estaba en la entrada con un vaso de licor en su mano mirandome muy serio pero muy fijamente.—- ¿Se puede saber de dónde vienes? ¿o te dije que no salieras de este apartamento? — me pregunto mientras se iba acercando a mi.— Lo siento Adrian, pero ya me estaba volviendo loca aquí dentro, así que he llamado a mis amigas y me marcho a vivir con una de ellas — le respondí quedándome quieta donde estaba aun viendo como él se iba acercando enfadado hacia donde yo estaba.—- No te vas a ir a ningún sitio — me dij
Empece a leer aquel documento quedando algo atonita, ya que Carlos me proponia que volviera con él a su casa cuando hacía pocos días que me había echado de su vida Si, quería que volviera con él a cambio de vigilar y ayudar a la pequeña Silvia, pero yo sabía muy bien que no iba a tardar en volver a subastar mi cuerpo aunque estuviera mi madre a mi lado, asi que decidi que no podía aceptar sus condiciones ya que Carlos era muy dominante y se tenía que hacer lo que él dijera porque si no lo hacía el castigo que te imponía era más duro que lo que te mandaba hacer. Durante dos días estuve sola en aquel apartamento, me lo recorrí entero varias veces ya que estaba desesperada, sola y angustiada ya que no me gustaba estar así, un día llamé a mis amigas quedando con ellas en el lugar donde conocimos a Adrian.Me fui de la casa para ir hacia la carretera para parar al primer taxi que viera, pero los sonidos de un claxon me llamaron la atención fijandome que era Gina mi amiga había venido a rec
Salimos de la ciudad y pocos metros después Adrian aparco el coche bajando el primero abriendo mi puerta después, me cogió de la mano para que bajara y entramos en una especie de adosado abriendo el la puerta. Me quedé mirando el apartamento fijandome que todo lo que había dentro era de un estilo moderno, Adrian cogió mi mano entrando por una especie de pasillo que llevaba a unos dormitorio entrando conmigo a uno de ellos— Este es nuestro dormitorio, te prometo que nos veremos pronto espero que descanses y si quieres ducharte el cuarto de baño lo tienes detrás de esta puerta — me dijo abriendo la puerta del baño donde todo era completamente nuevo— ¿Te quedarás conmigo esta noche? estoy muy nerviosa por favor — le suplique poniendo carita de puchero viendo como se acercaba el a mi—- ¿A pesar de todo quieres que me quede a dormir contigo? — pregunto— Si lo deseo, te amo Adrian ojala fuera yo la mujer con quien deseas casarte — le dije—- Lo eres Elizabeth, que no te quepa la menor d
Cuando vi aquella sala sentí un gran escalofrío recorrer todo mi cuerpo, las luces tenues daban solo a la barra del bar que había y una luz un poco más potente que daba a una especie de escenario, que seguramente sería para mostrar a las pobres chicas que iban a ser subastadas a los viejos babosos que siempre se reúnen en esos eventos-—- Hola querida esposa, ¿estás lista para desaparecer por completo de mi vida? ahora que soy dueño de todo lo que tu poesias, así que ya no te necesito — me dijo Carlos mi esposo riendo—- Muy bien entonces será mejor que me marche de aquí, no quiero saber ya nada mas de ti, adios — le dije, pero Carlos me cogió con fuerza de mi brazo mientras se reía— No preciosa, tu eres el premio especial de esta noche o pensastes que te iba a dejar asi como asi libre, tu eres el mayor premio que estaba esperando ya que me debes mucho mas de lo que ese viejo de tu padre te dejo, llevenla a la sala y vigilen para que no se escape — le dijo Carlos a dos de sus sicario
Una vez recuperada, mi nana fue a recogerme al hospital cuando me dieron el alta, marchando las dos en un taxi que subimos en la entrada hacia mi casa. Nada más entrar todos los recuerdos me vinieron de golpe a mi mente entrando primero al despacho de mi padre, acariciando con mis dedos la mesa de su despacho recordando cuando me dijo que me tenía que casar con David, sintiendo un pellizco en mi estómago, escuchando gritar a mi nana con alguien que me parecía ser mi esposo. Me fui hacia la entrada de la casa viendo a mi marido de pie en la puerta mirándonos los dos fijamente. Se acercó hasta donde yo estaba, me cogió del brazo llevándome con él hacia el despacho de mi padre, donde yo acaba de salir—- ¿Qué quieres?¿a qué has venido a mi casa? — le preguntar, viendo como se acercaba a la mesa del despacho sentándose en el sillon— Quiero que firmes el divorcio, pero antes necesito que pases todo lo que tienes a mi nombre si quieres un divorcio amistoso de lo contrario tengo a alguien in
Al día siguiente cuando desperte me levante de la cama y entre en el cuarto de baño para asearme antes de bajar a la cocina para desayunar. Entre en la cocina viendo a la pequeña tomando su taza de cereales sentada al lado de su padre, mirandome los dos. Me acerque a la mesa para ponerme una taza de café pero cuando le iba a dar el primer sorbo sentí como me empujaban quemándome la mano con el caliente líquido, dando un pequeño grito de dolor—- No le hagas daño a mi mami, bruja — le gritó la pequeña, viendo como Gloria le daba una bofetada haciéndola llorar— ¿Estás loca? no vuelvas a tocar a la pequeña o tendrás que vertela conmigo — le grite— ¿Contigo? jajaja, ¿que me vas a hacer puta asquerosa, no eres nadie aquí, Adrian cariño dile que se vaya al cuarto de la limpieza y limpie los cuartos de baños, están como ella demasiado sucia — le dijo Gloria—- Adrian, ¿vas a consentir esto? ¿que le pegue a tu hija sin que tu te muevas de la silla?, no me lo puedo creer de verdad, haz algo p
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