Capítulo 19
Evitar un conflicto.
Eira no podía dejar de comer. Cada bocado era un regalo. Saboreaba con lentitud, cerrando los ojos por momentos, como si su cuerpo no pudiera creer lo que estaba experimentando. El pan era suave y esponjoso, el pastel dulce y fresco, el café con leche tenía un sabor reconfortante.
Sí, ella solía prepararse su propio pan en la mansión Valmont… pero jamás había tenido la oportunidad de probar algo así.
Ni siquiera en celebraciones. Ni siquiera en las sobras.
—¿Tenías hambre, eh? —comentó Gabriel con una sonrisa amigable, apoyando los codos sobre la mesa mientras la observaba.
Eira se detuvo de golpe. Se sintió expuesta, como si hubiera hecho algo mal. Bajó la mirada.
—Disculpa… me dejé llevar —murmuró con vergüenza.
—No te avergüences —respondió él enseguida—. Solo estoy bromeando. Come tranquila.
Ella asintió con suavidad. Agradecida. Pero aún sentía el impulso de disculparse por disfrutar. Aún tenía impregnada la idea de que todo lo bueno tenía un preci