Aimunan
¿Qué hago? Mis ojos se abrieron como un sistema programado. No me enteré de nada toda la noche, vi que habían cambiado las vías, y solo tenía uno, pero nadie estaba conmigo.
¿Cómo terminé así? En cualquier circunstancia anterior, Trina era quien estaba a mi lado o viceversa, éramos dos contra el mundo, nos cuidábamos y nunca nos separábamos. Hoy todo debería ser mejor, Alex debería estar a mi lado, trina estaría pegada a mí como un chicle. Pero mi realidad era otra. Estoy segura que trina ni está enterada de lo sucedido. Me levanté con cuidado y muy despacio me acerqué a mi bolso que estaba en la mesa, todas mis cosas estaban ahí.
Al principio Dudé sobre a quien llamar primero, a trina o a mi hermano . Encendí el teléfono y para mi sorpresa tenía decenas de llamadas de trina, y una llamada de mi hermano que había sido recibido. Por la hora imaginé que Alex lo había contestado.
Eran siete de la mañana y Alex no había llegado, y llamado tampoco, pero en cualquier momen