Capítulo 28

Arya se retiró a una pequeña cabaña en el bosque, un lugar donde solía pasar tiempo en soledad. Allí, rodeada de árboles antiguos y los susurros casi reverentes de la naturaleza, comenzó a practicar. Al principio, los resultados fueron frustrantemente modestos; pequeñas chispas de luz danzaban con timidez entre sus dedos y algunas hojas, con un esfuerzo titánico, apenas flotaban en el aire. Cada intento fallido era un pequeño pinchazo de desilusión, pero con cada chispa fugaz, sentía cómo un poder latente, una corriente cálida y vibrante, crecía dentro de ella, haciéndole cosquillas bajo la piel, prometiendo algo más grande.

Una tarde, mientras estaba inmersa en su práctica, con la frente perlada de sudor y los labios apretados por la concentración, Arion apareció en el umbral de la cabaña. Su presencia, más sentida que oída, la hizo levantar la vista. La observaba con una mezcla de admiración abierta y una preocupación silenciosa por la intensidad que veía en ella.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP