Compartimos con las chicas el plan y disfrutamos un buen rato, todo parecía encajar, se llevaban bien entre ellos y yo los quería a todos, el futuro se veía bien cuando nos imaginaba juntos en él. Llego la hora de ir a dormir – Fue lindo pasar tiempo con tus amigas, ¡lo disfruté! Pero no veía la hora de tenerte solo para mí - me tomo por la cintura atrayéndome cerca de su cuerpo y me beso, me acerqué más hasta que mis brazos se extendieron y tomé la parte posterior de su cuello, mis manos por su nuca y comencé a jugar con su cabello sin dejar de besarlo, su lengua se abrió camino hacia mi boca enredándose con la mía, me levantó en sus brazos y mis piernas instintivamente se enredaron en su cintura, me recostó en la cama, nos seguimos besando, nuestro aliento acelerado, los corazones a mil por hora, estiró su brazo y apago la luz…
Desperté de nuevo en sus brazos, él aún dormía y se veía increíblemente apuesto entre mis sábanas, me sonrojé ante la vista y el recuerdo de su toque erizo m