La oscura y polvorienta calle con luces temblorosas en los faroles apenas lograban disipar la niebla.
Ares caminaba con paso firme y decidido, con su mente repleta de recuerdos. Cada esquina reflejaba ecos de un tiempo pasado en el que él y Selene habían compartido sus risas y sueños. Pero ahora, su camino era uno marcado por la distancia y la falta de perdón.
Habían pasado seis meses desde la última vez que habían hablado.
Ares respiró hondo mientras giraba en la esquina por la que tenía que pasar. Sus pensamientos estaban nublados por la angustia y la desesperación.
Recordó ese día en que había tomado la decisión más difícil de su vida,convertirse en agente encubierto para atrapar a Apolo.
No le pareció justo que tratando de ser bueno la vida le pasara factura ahora.
Ese mundo oscuro, lleno de trampas y mentiras, donde jugó un papel que puso en juego tanto su vida como la de Selene.
Con la esperanza de que habiéndose dado tiempo necesario para pensar,ella pudiese darle la oport