A la mañana siguiente, Jordan y yo nos apresuramos al hospital. Susan se ofreció a quedarse con Jane, ya que Emma no contestaba ni devolvía mis llamadas. El Dr. Ethan nos llamó diciendo que Dylan sería dado de alta de la UCI neonatal y estaría en observación durante 24 horas, y que si todo iba bien, sería dado de alta del hospital al día siguiente.

No dudé ni un segundo en llamar a Jordan para que me ayudara a levantarme y a ducharme; todavía tenía ciertas limitaciones debido al accidente en el que se cayó la exesposa loca de mi marido, Ella me empujó escaleras abajo durante la recta final de mi embarazo, y en menos de 10 minutos estábamos fuera de casa, justo cuando llegó mi suegra.

Apoyándome en las muletas, entré por las puertas que mi marido había abierto y caminamos hasta la recepción. La enfermera, Caisy, ya nos conocía y, en cuanto nos vio, nos entregó nuestras tarjetas de visita y nos dejó entrar. Fuimos al consultorio de Ethan, y él nos saludó con una sonrisa, y yo le devo