CAPÍTULO 36: NIEGALO HASTA EL FINAL
Derek
Han pasado dos meses desde la última vez que vi a Maddison. Sesenta días exactos desde que se esfumó de mi vida como si nunca hubiera estado, y aunque me juré que no volvería a pensar en ella, cada noche, cada maldit4 noche, me descubro imaginando su rostro, preguntándome dónde está, si está bien, si piensa en mí... o si ya me olvidó por completo. El orgullo me impide buscarla, y la rabia por haberse quedado embarazada con el hijo de otro me carcome por dentro, aunque aún me repita que tal vez esa es una mentira, pero no podré saberlo hasta que lo compruebe o hasta que me lo diga ella misma.
La ciudad luce gris esta mañana, como si compartiera mi estado de ánimo. Voy conduciendo en silencio, sin música, sin llamadas, solo el murmullo del motor y la tormenta que empieza a asomarse en el horizonte. Todo va según lo previsto hasta que me detengo frente al edificio de Kingsley Enterprise. y, de la nada, una horda de periodistas se abalanza sobre m