Había pasado un mes, un mes en el que fingía que estaba embarazada y mi bebe ya no estaba en esta cuidad sino junto a su bisabuela. Estaba un poco triste porque no podria volver a verlo, la noticia de que estaba embarazada había caído de sorpresa a mas de uno entre esos al padre de Bris. Mi abuela tambien se sorprendió y me dolia tener que mentirle, pero no me quedaba de otra.
Llego a la sala donde esta mi abuela junto con el padre de Bris, ese hombre me sorprendía mucho, cada día actuaba de una manera diferente y eso me dejaba en Jaque.
—Pero si es la embarazada, ¿cómo está mi nuera? —levantó una de mis cejas en su direccion.
—¿Se encuentra bien? —el rueda los ojos asintiendo.
—Claro que si, estas esperando a mi nieto, no puedo tratarte de una manera diferente que no sea estar preocupado por tu salud —asiento.
—Ya, ¿y siempre sera asi? —bufa meneando la mano en el aire.
—No, solo hasta que mi nieto nazca, no te creas mucho.
—No lo estaba haciendo —digo alejando la mirada de el