Vía Crucis

Luego que Abel salió, Marla recibió en su móvil el correo que Karla acababa de enviarle. Lo abrió y confirmó que se trataba del documento que esperaba.

—¿Podemos hablar afuera? —le pidió ella, Jerónimo supuso que se debía a la incomodidad de Carmina.

—Sí, claro.

Estando fuera de la habitación, ella le comentó a Jerónimo sobre la delicada situación de su abuelo.

—Debemos ingresar al nonno con urgencia a una clínica especializada, y necesito del apoyo que me ofreciste. Tengo en mi correo el contrato de matrimonio para que lo revises y firmes.

—Wow! Eres bastante rápida. —ella aplanó los labios.

—Está en riesgo la vida de mi nonno ¿Crees que podría dilatarme en ello?

—Veo que no. Puedes pasármelo, yo me ocuparé en revisarlo. Por otra parte, ya te dije que puedes contar conmigo. Regresaré a mi casa y mañana temprano estaré aquí —miró su reloj, ya faltaba poco para la media noche.

—¡Gracias una vez más!

Jerónimo se despidió de ella esta vez con un beso en los labios, un bes
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App