Capítulo 50 Contempla tu obra.
Patrick corrió hacia ella, se arrodilló junto a la cama y le tomó el pulso.
_ Débil. ¡Está muy débil! ¡Ayúdame! _ le gritó a la sirvienta, aunque sabía que ella no podía responderle. Aun así, ella corrió hacia la sala para buscar a Thomas y a Mary.
Patrick, sintiendo la fiebre abrasadora, maldijo entre dientes.
_ No te dejaré aquí, Maddie. No otra vez. _ Y esta vez, no iba a fallar. _ Por favor, Maddie, abre los ojos, mirame... _ le tocaba el rostro con desesperación.
Patrick la levantó en brazos con un esfuerzo controlado, sintiendo cuán frágil estaba Maddie. Su cuerpo temblaba de fiebre, y su respiración era irregular.
_ ¡Díganle a mi chofer que vaya por el doctor Smith ahora mismo! _ ordenó, su voz firme y urgente, mientras los empleados lo miraban, paralizados por la sorpresa y el miedo. Un par de sirvientes corrieron a obedecerle, pero el mayordomo, con las manos temblorosas, aún estaba indeciso hasta que vio a la señora que no respondía a ningún estímulo.
_ Llamaré al doct