Capítulo 248 Todo lo hice por ti.
Días después...
Patrick esperaba en el muelle, con las manos cerradas en puños dentro del abrigo y el corazón latiéndole como si estuviera por estallar. Hacía frío, pero no lo sentía. Solo tenía ojos para el majestuoso Mauritania, que comenzaba a amarrar con lentitud, y cada rostro que descendía por la pasarela era una posibilidad.
Pero entonces la vio.
Esa cabellera larga y rojiza que parecía incendiarse con la luz del sol y se movía con la brisa marina como una llamarada viva. Era ella. No necesitaba verla de cerca para saberlo. Su cuerpo entero lo supo antes que su mente pudiera reaccionar.
Grace estaba de regreso. Y todo en él se tensó, entre la ansiedad, el amor y ese miedo absurdo de que pasara de largo, de que ya no fuera suya, aun cuando ella le había confesado que lo amaba.
Pero así es el amor ¿No? Nos quita la lucidez mental y la coherencia.
Ella levantó la mirada. Y en el instante en que sus ojos se encontraron, el mundo entero pareció detenerse.
Patrick no permitió que los