Capítulo 144. Ausencia
Esa noche, Victoria no podía dormir, una noche más llena de pesadillas.
Esta vez no eran los recuerdos de la violación, esos ya no la perseguían con la misma furia. Esta vez eran otras pesadillas. Viejas. Más íntimas. Michael y Stefan se enfrentaban.
En su mente el enfrentamiento se daba en diferentes escenarios, pero siempre con el mismo resultado: Se mataban uno al otro, una y otra vez, y ella solo podía mirar.
Con el corazón acelerado y empapada en sudor, se sentó en la cama, abrazando sus rodillas. El silencio del cuarto era demasiado, la cama estaba muy fría.
Ella se sentía muy sola.
Victoria se levantó porque era imposible conciliar el sueño, fue a la pequeña cocina de la suite y puso una tetera a calentar.
Michael había vuelto. Y con él, esa sensación incómoda, como una espina bajo la piel. No era odio, menos amor bonito. Era algo más primitivo. Deseo, quizás. O la nostalgia de una versión de sí misma que nunca llegó a existir.
Sin embargo, ella no podía e