Capítulo 129. Cuando el padre ve al hijo y se ve a sí mismo
La misión de ir a ver como estaba Stefan cayó en Matt, Anka está llorando tanto que teme empeorar las cosas, solo habla de lo mal que estuvo Stefan antes, y en qué se convertirá sin Victoria. Y Adriana, ella terminaría discutiendo con él.
Matthew entró a la oficina, ahora Stefan estaba acostado en un sofá con un brazo en el rostro.
—Tu madre y hermana están preocupadas por ti. Adelina está furiosa en tu nombre, cosa que demuestra cuanto te aman esas mujeres.
—Estoy bien, ¿acaso no lo ves? ¿Cómo es que siempre me decías? Los mafiosos debemos vivir solos.
Matthew apretó los labios y negó con la cabeza.
—No los mafiosos, los adictos que no tenemos la vida en orden, debemos vivir solos.
—Pues tuviste razón.
—Lo siento, pero te la jugaste, debiste ser sincero con Victoria, creer en ella.
—No la nombres…
—Stefan…
—A él tampoco lo nombres —Stefan se puso de pie—. Allí estuvo mi error, jugar a ser el idiota Stefan por tanto tiempo. ¿Puedes creer que me puse de